La resiliencia ante un apagón
A pesar de todas las medidas de contingencias ante el colapso energético, se puso a prueba al conjunto de operadores, dejando a Canarias aislada del mundo.
El pasado lunes 28 de abril, la península ibérica fue testigo de un apagón eléctrico sin precedentes que afectó a España, Portugal, Andorra y parte del sur de Francia. Esta interrupción repentina del suministro eléctrico impactó de forma inmediata en los sistemas de telecomunicaciones, comprometiendo la conectividad de millones de personas. Pero fue también la ocasión perfecta para demostrar que la excelencia no se predica, se practica.